Hola, soy Ana.

Estudié arquitectura superior y, después de trabajar varios años como arquitecta, decidí dar un giro a mi vida y dedicarme a la enseñanza, algo que siempre me había interesado desde pequeña.

He trabajado durante varios años como profesora de arte y dibujo en distintos institutos públicos bilingües de la Comunidad de Madrid. Tengo el certificado de inglés avanzado C1 y la habilitación en idiomas extranjeros para impartir clases de mi asignatura en inglés.

He disfrutado mucho trabajando como profesora. Por un lado, me ha encantado la experiencia de trabajar con niños y adolescentes y toda la recompensa emocional que conlleva. Por otro, he disfrutado muchísimo impartiendo asignaturas artísticas y planificando actividades motivadoras para hacer con mi alumnado.

Finalmente, he decidido lanzarme a montar mi propio negocio donde poder reunir todas mis pasiones y hacer las cosas a mi manera.

¡AHORA O NUNCA!

Además de mi formación como arquitecta he realizado numerosos cursos para ampliar mis conocimientos, tanto en materia de construcción, como en diseño, creación de páginas web, restauración de muebles y carpintería, etc.

Continúo actualizándome permanentemente. ¡Me encanta aprender cosas nuevas!

Peccata Viruta es un taller creativo dedicado al diseño, fabricación y restauración de muebles y a la realización de cursos donde puedes desarrollar todo tu potencial creativo. Hemos convertido la antigua tienda de ultramarinos de mis abuelos, con un gran valor sentimental para mí, en un espacio acogedor e inspirador en el que  juntos podamos llevar a cabo nuestros proyectos, compartir ideas, diseñar, construir, aprender, encontrar cosas que nos motiven en nuestra vida, desconectar…

La creatividad está en todas partes, en todas las profesiones, en todos los ámbitos de nuestra vida, desde cómo nos vestimos y peinamos, hasta qué cocinamos y cómo resolvemos los problemas que se nos presentan día a día. Por eso es tan importante desarrollarla.

Estamos comprometidos con el medio ambiente, por eso apostamos por un consumo y una fabricación responsables y sostenibles, aprovechando al máximo los materiales, reciclando siempre que sea posible y fomentando el trabajo artesanal.

Pocas cosas pueden proporcionarnos mayor satisfacción que crear algo con nuestras propias manos y ver cómo los materiales se transforman en aquello que hemos imaginado. Cuando realizamos un trabajo manual nuestra mente está en calma; es un momento de atención máxima en el presente, olvidándonos de todo lo demás.

Además, el producto de nuestro trabajo manual nos recompensa por todas las horas y el cariño invertido. Nos sentimos orgullosos de nosotros mismos, de nuestro trabajo, y aumenta nuestra autoestima. Los objetos fabricados con nuestras manos tienen un valor añadido que jamás tendrá un objeto industrial fabricado en serie.